Menos mal que quedamos en que esta temporada solo iba a
hacer cronos…pues ya veo que no! Aquí a todo!!
Recuerdo un día en las pistas de Astún, íbamos Silvia y yo
foqueando con nuestra poca experiencia en nada, que nos metimos en una zona
bastante helada y ella no podía avanzar ni pa’ adelante ni pa’ atrás, y yo… ale
ale. Ella acabó quitándose los esquís y yo llevándoselos en la mochila
intentando no escalabrarme por ahí. Se me salió una piel, ya lo que faltaba!
Pues un buen hombre que foqueaba por allí me echó una mano y vió la pegatina
que llevo en los esquís de la Font Blanca y me preguntó si la había hecho. No…
aún tengo que comer muchos sándwiches de nutella para eso…
Pues no me han dejado comerme todos los sándwiches y aquí
estoy, en la Font Blanca!
Sábado VERTICAL RACE 580m+
En línea de salida, como siempre me pongo atrás para que no
me pisen, aún me da mucho respeto, que esta gente van muy fuertes.
Dan la salida y en menos de un minuto ya tengo el sabor a
sangre en la boca! Y es que la salida ha sido muy fuerte (para mí claro, para
los que están haciendo la copa del mundo será algo normal) pues voy penando los
casi 34 minutos que me cuesta la subida. Sin poder ni levantar la mirada y con
mucha sensación de agonía. Cruzo meta y me quedo ahí, arrodillada sobre los
esquís y con la sensación de haber llegado al límite. Cuando soy capaz de
levantarme, me aparto de la gente, como los perritos cuando se van a morir, que
se alejan.. pues eso soy yo. Me quito el casco y me siento sobre él. Viene una
mujer, eslovaca, y me pregunta si estoy bien y si necesito ayuda (doy mucha
pena) y le digoo que no, que estoy bien, y al rato aparece con un vaso de
acuarius y me tapa con su chaqueta y me abraza y me dice brava…jajaja que maja!
Domingo INDIVIDUAL RACE 1600m+
La salida es desastrosa no, lo siguiente. Tengo las piernas
tan cargadas que no soy capaz de deslizar bien y llego a la subida bastante
atrás. Voy cogiendo ritmo en las “zetas”. La primera bajada la hago despacio.
Transición y a adelantar a los que me han pasado bajando. Llega una zona donde
hay que quitarse los esquís y llevarlos en la mochila. Las huellas que han
hecho son para gigantes! Por dios.. que no me llegan las patas.. llego arriba
reventada… bajo un poco, pongo esquís, y a seguir subiendo. Volvemos a otra
zona con esquís en la mochila, con la mala suerte de no colocarlos bien y toda
la subida voy con la fijación clavándose en toda la espalda. La bajada
siguiente me gusta mucho, pero solo al principio por que luego está todo lleno
de bañeras y es un rollo. Al final de la segunda bajada, se vuelve a dar una
vuelta igual. Pero esta vez con más confianza en las bajadas, tanto, que en una
de ellas veo pasar mi vida en fotografías…ay mama! Jajajaja pero bien, en
general termino muy contenta.